MARIO MAYHUA

 
¿Quién será
si no soy yo el ciudadano
que se prohíbe de todo
con todo lo negro encima
se enciende para el desafío patriótico?


Mario Illapa Mayhua














Santa Rosa

Ayllu de los Chungaras
floresta a las faldas del Apu Kunurana
acercamos a tus gélidas alturas
nuestro ardiente corazón

Ha de venir pueblo mío
ha de llegar la alborada
ese día las estrellas relumbrarán
nuestros cantos sonarán cual pututos

Y pervivirás por siempre en verdor y lozanía
Colmado por el eterno Tayta Inti
Alumbrado por la Mama Killa
Celebrado por el trabajo de tu prole

¡Apu Kunurana dios coronado de nieve
ampara a tu progenie!




APU KUNURANA / Los Hijos del Padre Sol / REVISTA DE CULTURA SOCIAL, Nro. 10 - Segunda Etapa. En homenaje al excelente músico, notable poeta y distinguido maestro: RODOLFO PACO TRUJILLANO.
EDICIONESAPUKUNURANA, Jr. Cusco 260, Cel. 951265767. Santa Rosa - Melgar - Puno.

CONTIENE: ¡KACHKANIRAQMI! ¡SOY TODAVÍA! / José María Arguedas Taytanchisman. Integrantes de la Escuela de Música “RODOLFO PACO TRUJILLANO”-2010. Antecedentes del Grupo Musical “SOMOS PASIÓN”, Marcelino I. Cahuana Huarsaya. Guerra Bacteriológica, por la enfermera Julia Mayhua Q. Antología del libro de versos: “POESÍAS DE NIEVE”, de Rodolfo Paco T. TREPANACIÓN CRANEANA / técnica ancestral preincaica, por E. Daniel Mayhua Q. EL INKA REY TÚPAC AMARU II, Ana María Cueva C. Asociación Chosecani, por Francisca Pinto F. y Ciriaco Choquepata T. Santa Rosa industrializada, José Luis Condori N. CANTANDO A HUÑUY LOMA, Lucio Saldívar R. Hípica “STUD SANTA BÁRBARA” (Parte II), Lucio Saldívar R.
PLANA EDITORIAL: Lic. Mario Mayhua Quispe, DIRECTOR. Lic. Ernesto Ángel Mamani Tinta, SUB DIRECTOR. Médico Cirujano Daniel Mayhua Quispe, AUSPICIADOR. REDACTORES: Prof. Ana María Cueva C., Julia Mayhua Q., Prof. Lucio Saldívar R., Prof. Marcelino Cahuana Huarsaya, Prof. Ramiro Hancco P., Sra. Francisca Pinto F., Sr. Ciriaco Choquepata T. FOTOGRAFÍAS: Ruth Paco Solís.
¡RODOLFO PACO TRUJILLANO! ¡PRESENTE!
En 1979, cuando la “Estudiantina Santa Rosa” grabó su primer disco, él a sus 19 años de edad, era ya su Director Musical. Luego siguieron, en 1997, el Centro Musical Municipal de Santa Rosa y, en el año 2001, el “Centro Musical Santa Rosa” (CEMUSAR), en el que se incluyen temas musicales memorables compuestos, letra y música, por el profesor Rodolfo Paco.
Había nacido en 1960; el año pasado cumplía los 50 años de edad. Sin embargo, el día viernes, 23 de abril del 2010, falleció en la ciudad de Puno. ¡Qué gran corazón dejó de latir!, un corazón que amó intensamente a este su pueblo de Santa Rosa, a esta tierra del Kunurana: Valiente Cholo Nevado y Príncipe del Altiplano, como él mismo lo decía. Realmente era un poeta en el más alto y elevado sentido de la palabra; pero, fundamentalmente, era un músico, un artista.

Mario Mayhua y Rodolfo Paco. 2003
APU KUNURANA 09
APU KUNURANA / Los Hijos del Padre Sol / REVISTA DE CULTURA SOCIAL, Nro. 9 - Segunda Etapa. Cuyo propósito es la difusión del Arco Histórico de Túpac Amaru II.
EDICIONESAPUKUNURANA, Jr. Cusco 260, Cel. 951265767. Santa Rosa - Melgar - Puno.

CONTIENE: “El Picaflor” de Rosendo Huirse y José R. Emanuel, René Calsín A. Entrevista a Washington Mayhua C., Vocalista de la Agrupación Musical “LA NUEVA GENERACIÓN / ALFA 7”. PLAN TÚPAC AMARU UNO, para alcanzar un pronto y pleno avance social y económico de Santa Rosa, elaborado y formulado por el Director de Apu Kunurana. Club Estudiantil Cultural Deportivo “LOS AMIGOS”, Noé Washington Rivera C. El “subversivo” Túpac Amaru II, Víctor Mamani M. El aseo personal en la civilización incaica, por el Médico Cirujano: E. Daniel Mayhua Quispe. Hípica “STUD SANTA BÁRBARA” (Parte I), Lucio Saldívar R. SANTA ROSA (MELGAR) EN PUBLICACIONES Y DOCUMENTOS DEL SIGLO XIX, Efraín Cáceres Chalco. PRIMER CONCURSO DE CREACIÓN POÉTICA “PACHANINA”, en conmemoración al primer año de fallecimiento del joven poeta Paulo César Larico Quispe, y muestras poéticas del ganador: Rodolfo Paco T. (RODÓ), bajo el título de: MI VOZ EN LOS SEGMENTOS DEL TIEMPO.
PLANA EDITORIAL: Lic. Mario Mayhua Quispe, DIRECTOR. Lic. Ernesto Ángel Mamani Tinta, SUB DIRECTOR. Daniel Mayhua Quispe y Jorge Bellido Lopera, AUSPICIADORES. REDACTORES: Virginia Mayhua Y., Prof. Lucio Saldívar R., Soc. Víctor Mamani M., Prof. Noé Washington Rivera C., Sr. René Calsín A.
ARCO HISTÓRICO DE TÚPAC AMARU. Enviaron la cabeza a Tinta. Uno de sus brazos fue a Tungasuca y el otro a Carabaya. “Mandaron una pierna a Santa Rosa y la otra a Livitaca”, escribe Eduardo Galeano en su indispensable texto: “Las Venas Abiertas de América Latina”. De igual modo, Carlos Daniel Valcárcel, en su libro: “La Rebelión de Túpac Amaru”, así como Alberto Flores Galindo, en: “Buscando un Inca”, confirman y ratifican que una de las piernas de Túpac Amaru II fue enviado a Santa Rosa.
 
MARIO ILLAPA MAYHUA QUISPE

                Es el tercero de cinco hermanos: Eduardo Daniel, Biviana, Mario Illapa, Santusa, Julia y etc. Nació en Santa Rosa de Melgar, cobijado por el majestuoso Apu Kunurana, en el mes de Enero de 1974. Cursó Secundaria en el Colegio Agropecuario 108. Con estudios de Literatura, Filosofía y Sociología en la UNA-Puno.
            Trabajó sin pena ni gloria en minas y lavaderos de oro. También llegó a ser maestro en soldadura. Leyó asiduamente a J. M. Arguedas, J. C. Mariátegui, César Vallejo, Huamán Poma, Manuel Scorza, Manuel G. Prada y, fundamentalmente, a F. Nietzsche.
            Desde niño su sueño fue ser una buena persona; buen patriota y buen maestro. Tiene en altísima admiración a José Gabriel Túpac Amaru II, a Ernesto Che Guevara y a nuestro inmarcesible pueblo tawantinsuyano.
            Cumplió con creces siendo Comunicador Social, Rondero, Juez de Paz no letrado, Regidor de oposición, Dirigente Sindical del Magisterio y Sub Director Académico. Actualmente es Profesor e Instructor de asignaturas desalienantes y del inminente Pachakuti.

AUTOR DE:
- “NIETZSCHE, EL RETORNO DE ZARATUSTRA”, breve exposición de su doctrina con un esbozo biográfico. 3 ediciones.
- “A las Alturas del Kunurana / Santa Rosa en Melgar”, monografía histórica, 2003.
- “La Concepción Filosófica Andina y Federico Nietzsche”, 2005.
- “El Poeta (neo)Tawantinsuyano / Efraín Miranda”. 2 ediciones.
- “FILOSOFÍA TAWANTINSUYANA”. 3 ediciones.
- “Illapa”, poemario, 2008.
- “El ABC del Razonamiento Verbal”, con Ernesto Mamani T., 2008.
- CONVERSACIONES CON EL POETA INDIO EFRAÍN MIRANDA, 2010.

DIRECTOR DE:
- “La Nueva Tea”, revista de literatura de la Facultad de Educación de la UNA, 3 núm. (1998-2000).
- “Germinal”, trípticos. Serie: Escritores Puneños, 4 números.
- “Apu Kunurana, Los Hijos del Padre Sol”, Revista de Cultura Social del distrito de Santa Rosa, 9 núm. (2001-2003).
- “La Victoria”, revista pedagógica, científica y cultural, de la I.E. del VRAE, 4 núm. (2004-2008).
- “Grano de Arena”, materiales de difusión cultural, de la I.E. del VRAE, 4 núm. (2005-2008).
- “REDOBLE”, revista de la otra literatura puneña, 1er. núm. dedicado a Paulo César Larico Quispe, 2003.




SOBRE FILOSOFÍA TAWANTINSUYANA

ENTREVISTA AL My. ANTAURO HUMALA TASSO
POR
MARIO ILLAPA MAYHUA QUISPE

Uno de los mecanismos más efectivos para desintegrar a un pueblo y por consiguiente dominarlo y humillarlo “por convicción” de ambas partes, no sólo consiste en el “avergonzamiento” de la historia propia, sino también -involucrada en ese proceso- la “amnesia” de toda referencia cultural. Dentro de esa “anulación” cultural, tenemos la colonizadora negativa en admitir todo indicio o principio de filosofía nativa…

Actualmente, en los predios filosóficos se maneja la noción postmoderna de que “toda cultura tendría una esencia filosófica propia que la consolida como nacional”. Por ejemplo, si hablamos de la cultura occidental, ésta tiene su basamento en la inspiración greco-latina, que a su vez constituye el súmmum de las nacionalidades europeas. Pero acá los académicos criollos sostienen que al no haber existido filosofía en los andes pues no pudo consolidarse una nacionalidad… ¿Qué opina al respecto?
Así como al hablar de religión andina tenemos que recurrir a la antropología e incluso a la arqueología, también al hablar de filosofía andina hay que recurrir a esas ciencias porque se trata de una cultura en proceso de destrucción desde hace siglos. En esa área hay grandes avances; yo recomiendo la lectura de “Génesis de la Cultura Andina”, del arquitecto Carlos Milla, en que resalta cómo en el hemisferio sur se forma ese eje austral del firmamento que es la Cruz del Sur y que de ahí se refuerza, en cierta manera, aquel colectivismo andino en cuanto necesidad vital de supervivencia humana en un hábitat cuya flora, fauna y geografía tornaba la evolución humana incompatible con el individualismo. Y ese “ser social” comunitario se ve afianzado con una “conciencia social”, también colectivizada precisamente por lo que observa Milla. De ese escenario deriva una filosofía comunitaria que es cuestión de rescatarla y lógicamente desarrollarla.

Numerosos académicos, como Augusto Salazar Bondy, David Sobrevilla y otros representantes de la tradición filosófica occidental en el Perú, niegan tajantemente la existencia de la filosofía andina.
Salazar Bondy y Sobrevilla son eminencias criollas. Tiene mucha valía el aporte de Salazar, padre de la reforma educativa de Velasco; tiene méritos pero también defectos; y así como se dice que los incas “no tuvieron escritura”, que por consiguiente, ya que según el criterio occidental una cultura que no tiene escritura permanece en la prehistoria (la historia empieza con la escritura), pues entonces Mayta Cápac y Pachacútec serían “prehistóricos” o sea más cercanos al Cro-Magnon y los dinosaurios que al caballero Almagro. No se toma en cuenta los Tocapus, los Kipus, que simplemente no se han descifrado. Es más, han salido nuevos indicios de que hubo una escritura inclusive “pallariforme”, lo cual ni siquiera es materia de análisis por lo menos en las universidades estatales. Pues bien, ese mismo problema también atañe al “desciframiento” de la filosofía andina, que obviamente la alienación occidental no puede efectuar.
Según los descendientes de los Almagros y Ciprianis, acá éramos una tira de bestias que no teníamos noción de filosofía; pero eso es absurdo, en la medida que tenemos una cultura que ha parido Machu Picchu, las líneas de Nazca y la construcción de Sacsayhuamán; para eso ha tenido que haber no sólo alta trigonometría, sino esencialmente alta filosofía; porque para tener esas masas de gente edificando un proyecto de tal grandiosidad, ha tenido que haber un Proyecto Etnonacional, lo cual es inviable sin filosofía autóctona.

Sin embargo, se dice que tampoco existieron filósofos, ya que no se conoce el nombre de ningún filósofo tawantinsuyano.
Los amautas eran los filósofos, aparte de que administraban los Yachayhuasis. Yo me he quedado asombrado al revisar los escritos de Huamán Poma en donde refiere a un filósofo incaico; da el nombre que ahora no recuerdo, pero lo da, sería cuestión que tú lo averigües. Además en el “Génesis de la Cultura Andina”, Milla también da el nombre de otro gran pensador: Tunupa, el primer filósofo de la América cobriza. Por tanto ha habido filosofía porque ésta, siendo la madre de las ciencias, le fija el rumbo histórico al razonamiento científico y una cultura como la nuestra, que ha hecho lo que ha hecho, es inconcebible que lo haya logrado sin aquel rumbo previo.
Yo podría creer que no hubo filosofía si en el Ande no hubieran esos monumentos ni esa agricultura escalar que son factores objetivos. Pretender decir que no hubo filosofía en el Tawantinsuyo es como pretender decir que no hubo filosofía en los romanos o en los chinos, algo así.

Pero, mire…
Supongamos que los romanos desaparecieron por un cataclismo, supongamos que fueron arrasados y borrados del mapa. Pero ahí encontramos los acueductos, el coliseo, todas esas edificaciones. Pero por el hecho de desconocer el nombre de los filósofos romanos no podemos pretender que no hubo filosofía.

Se han hecho estudios supuestamente serios y rigurosos, especialmente en instituciones de corte académico y ahí arriban, casi siempre, a la ‘brillante’ conclusión de que el pensamiento tawantinsuyano a lo sumo fue una cosmovisión, una prefilosofía, un pensamiento mítico, y de que de ningún modo puede ser calificado como “filosofía”.
Es que esos “académicos” están amariconados con pensamientos del “tipo Vargas Llosa”, con eso de la “utopía arcaica”. Según dicho enfoque, todo lo andino hay que pasarlo al museo y los que quedan, los restantes que aún sobrevivimos, debemos asimilarnos al Kentucky Fried Chicken y a Disney Word.
Las universidades criollas consideran vacas sagradas a todas las sociologías extranjeras y mientras más extranjeras, más sagradas; por ejemplo, respecto a la escritura ni siquiera se dan el trabajo de estudiar los Kipus; sin embargo hay dibujos y escritos de Huamán Poma que orientan en cómo funcionaba eso. Hay un desprecio que en el fondo es miedo histórico a lo autóctono y nosotros no podemos tan dulce e ingenuamente hacernos cómplices de ellos, sino que debemos protestar y buscar nuestras raíces.

En todo caso, si esa cultura ha sido arrasada, desarticulada, casi desaparecida durante 500 años, ¿cómo puede estar Ud. tan convencido sobre la vigencia de una filosofía que no ha sido demostrada?
Por deducción. Si yo veo (como soy militar voy hacer una comparación militar) el cadáver de un soldado con el fusil al costado y el cañón humeante, simplemente deduzco que ese soldado disparó, que tuvo municiones y si tuvo municiones quiere decir que fue adiestrado militarmente. Entonces es igual. Yo estoy viendo los restos de una cultura aún humeante, y ese humo, ese producto, esas edificaciones, ese folklore, ese idioma, que todavía queda, es resultado de una preparación previa, o sea de un adiestramiento milenario; y ese adiestramiento tiene su esencia en la filosofía. O sea, por deducción llego a la afirmación categórica que hubo un rumbo filosófico autóctono.

Hay todavía un asunto, y es el caso de que el pensamiento andino y su correspondiente concepción filosófica supuestamente no son racionales y ni críticos; más al contrario, son religiosos y mitológicos.
En ese aspecto, filosofía y ciencia van de la mano. Justamente la filosofía griega tiene su auge paralelo con científicos como Arquímedes, Tales, Pitágoras, etc… es decir con las ciencias. Hay una declinación de la filosofía occidental cuando la ciencia se debilita durante el oscurantismo medieval y otra vez resurge después de 2 mil años con el Renacimiento Cultural de Erasmo de Rotterdam, Da Vinci, Copérnico, Tomás Moro, Galileo, etc. Constatamos así un renacimiento cultural que implica ciencia y filosofía.
Entonces viendo las líneas de Nazca o Machu Picchu en donde obviamente hay una sofisticada arquitectura, una alta matemática… o ¿usted se imagina la edificación de Machu Picchu sin topografía ni ingeniería? Ahí hubo alta trigonometría, o sea hubo conocimiento de la cifra Pi (3.1416). Según Platón, el hombre que conoce “Pi” (que expresa la relación entre el diámetro y la circunferencia) ya deja de ser simio y se convierte en humano, entonces es obvio que esa ciencia tuvo que acompañarse de filosofía.
Pero este tipo de conclusión constituye una herejía en “nuestras” universidades criollas. Ahí nuestros universitarios en vez de estar acojudándose, buscando pautas extranjeras, deberían estar involucrándose en su Kechuaymara ancestral. La solución no está en buscar alternativas filosóficas afuera sino alternativas filosóficas adentro. Filosofía es “amor al saber”, etimológicamente; y ese amor tiene que ser esencialmente nativista en circunstancias de opresión, tal cual lo implica la globocolonización.

Consiguientemente, ¿cuál sería el principio básico para los posibles filósofos peruanos?
Ver el barco desde tierra firme y no tierra firme desde el barco. O sea, primero una autocrítica de identidad. ¿Nos creemos extranjeros o nos creemos autóctonos? Si nos creemos extranjeros pues entonces no hay nada que hacer, somos una tira de cojudos. Si nos creemos autóctonos veremos que hay mucho por hacer, averiguar y rescatar. Es simplemente ubicarse en el tiempo y en el espacio. La filosofía es reflejo de la realidad, y aquí -en el hemisferio sur andino- esa realidad es otra.

También se podría agregar el principio filosófico de la Reciprocidad, que a juicio de algunos entendidos sería un principio categóricamente superior ante cualquier otro similar del Occidente.
Obviamente, el principio de la Reciprocidad es un aporte netamente andino, eso no se encuentra ni en el Decálogo de Moisés ni en la República de Platón. Me explico mejor con un ejemplo: según el criterio occidental, los incas eran unos bestias “porque no descubrieron la rueda”, pero lógicamente los imbéciles no se dan cuenta que en los Andes la rueda es inútil porque al rodar unos 4 metros, el objeto cae al abismo; y en la jungla amazónica la rueda también es inútil; además una rueda sin animales de tiro no tiene sentido. En nuestra América no hubo ningún animal de tiro, todos son monopolio de Eurasia: el buey, el caballo, el burro, el yak… todos son eurasiafricanos.
Por tanto el hombre peruano entra en la historia a pie y por una accidentadísima geografía, la más difícil del mundo. El hombre eurasiático entra a la historia montado en caballo, arreando sus ovinos, bovinos y caprinos (inexistentes en Abya Yala) y hasta con camello. Entonces, la única manera que podía surgir cultura en este medio desfavorable del Ande era por medio de la Reciprocidad. En cambio, allá no; allá el hombre individualmente, podía hacer cultura; por ahí surge el individualismo occidental y aquí el colectivismo andino; esto es desarrollado por el hombre andino, filosóficamente, teniendo que concluir en la reciprocidad del Ayllu; por ahí se explica el colectivismo como parte de su filosofía. Es imposible la construcción de Sacsayhuamán sin colectivismo y sin esa filosofía que ampare y sostenga ese rumbo. El colectivismo en ese entonces era lo único que podía hacer salir al hombre andino de la cueva del Lauricocha hasta el áureo Koricancha.

Como Ud. lo dijo, toda filosofía se circunscribe dentro de un Proyecto Nacional, por lo que de algún modo estaríamos hablando en términos de nacionalismo; pero ¿qué tipo de nacionalismo? ¿Un nacionalismo etnorevolucionario o un nacionalismo de derecha, como el de Hitler?
Es muy diferente. Por eso hablamos acá de etnonacionalismo. Me explico: El nacionalismo de potencias desarrolladas al “exportarse a las colonias” se convierte en imperialismo; pero el nacionalismo en las impotencias subdesarrolladas, globocolonizadas y con “problema” étnico es revolucionario porque es liberador. Acá el primer luchador etnonacionalista es Manco Inca.
Hay que diferenciar entre Nacionalismo y Etnonacionalismo. Hablar aquí de nacionalismo es reivindicar la palabra Perú. Hablar de etnonacionalismo es reivindicar la palabra Tawantinsuyo. Como etnonacionalista yo no puedo respetar las fronteras criollas del Perú con Bolivia. Para mí, como etnonacionalista, como reivindicador del Tawantinsuyo, mi patria ancestral está hasta el norte de Argentina, y por el norte todo el Ecuador. Somos un solo pueblo diseminado en varios estados criollos. En cambio si soy nacionalista “a secas” simplemente me ciño a la criollada del concepto Perú y tengo que rendir pleitesía a la palabra “descubrimiento” de América por Colón, “descubrimiento” del Perú por Pizarro, “descubrimiento” del Amazonas por Orellana, “descubrimiento” de Machu Picchu por Bingham y seguramente algún día hallarán en la esquina de nuestra casa ruinas y tendrá que venir siempre un gringo para que nos sigan “descubriendo”, lo cual es estúpido, absurdo y traicionero. Por eso soy etnonacionalista, y la manera ejecutiva de serlo en el Perú arranca por ser Etnocacerista.

¿Perú para los peruanos, o Ande para los andinos? ¿Cuál sería lo apropiado?
Yo evito decir la palabra Perú; prefiero decir Tawantinsuyo, porque decir Perú es como que un pongo en la mina de Potosí del s. XVI dijera “Virreinato”. Hablar de “Perú para los peruanos” constituye una afianciación colonial, por consiguiente tiene que oponérsele una “Internacional Incaica” con factores de cohesión en un pueblo disperso tras las fronteras criollas. Un factor es la religiosidad del Pachacámac que hay que rescatar. Y el que está tomando la vanguardia en ello es el ataucusismo, que si se conjuga con la Teología de la Liberación podría repotenciarse tremendamente. Otro factor de cohesión es el idioma, llámese quechua o aymara, pues estamos castellanizados hasta el tuétano (lo cual nos diluye generacionalmente), y entre otros tantos factores de cohesión de esta “Internacional Incaica”, tenemos también la filosofía andina, que es también vital.